GRACIAS!!!

Es lo único que se me ocurre deciros después de que la semana pasada el contador de visitas pasara del número 1.000. GRACIAS por dedicar al menos cinco minutos de vuestro tiempo para leer mis locuras. Gracias a los que comentáis y le dais un poco de vida a la página. Y a los que no lo hacéis, gracias también, porque lo importante es que tengáis ganas de entrar cada día en este rinconcito!!!

¡Gracias por seguir a esta loca que comenzó esta aventura hace tres meses para poder escribir sobre todo aquello de lo que no puede escribir en su trabajo!

Un pueblo de serie

Asturias es mágico. El azul del mar y el verde de la montaña abrazan sus pueblos, sus costas, otorgándoles ese brillo que le hace tan especial. Y uno de esos pueblos con encanto es Lastres. Un lugar asturiano que ha sido explotado al máximo y de una manera excelente por los productores de la serie El doctor Mateo. os dejo aquí unas fotografías de una visita relámpago a los lugares que sirven como escenario de la serie. Espero que los disfrutéis. Y si no conocéis Lastres, animaros a visitarlo, merece la pena. Pero eso sí, olvidad los tacones, ¡son todo cuestas!

La casa de Adriana, la profesora y, ahora, alcaldesa.


Aquí es donde vive el doctor Mateo, es la casa donde antiguamente vivía el médico del pueblo


La taberna de Tom, que en realidad sólo es un muro, ¡no existe!


La casa donde se encuentra el estudio de radio de Carol


Y aquí os dejo un vídeo con las vistas de Lastres desde el famoso faro que también sale en la serie.

Relax

Foto: Oskar Martínez

Qué importante es relajarse. ¡Y qué necesario! Un poco de música, unas buenas vistas, nada de gritos, nada de trabajo... Esa podría ser una buena forma de calmar los nervios, no? Y esta otra: Una casita rural, naturaleza,buena comida, unos cuantos achuchones de tu chico, un vinito bajo las estrellas... O: Una mañana de compras, una tarde de spa, una noche con amigos... Silencio, un sillón cómodo, un buen libro, soledad, un paseo por la orilla del mar mojando los pies... Ayyy, se me ocurren tantos planes para desestresarme... sólo me falta un poco de tiempo, imagino que al igual que a tod@s!

Desigual abre su tienda online

Ya está aquí. Después de que Zara se animara a brindarnos la oportunidad de comprar a través de Internet, sin movernos de casa, la marca catalana Desigual ha hecho lo mismo. Y esta semana a inaugurado su tienda online. El funcionamiento es igual al de resto de páginas. Se divide en categorías como mujer, hombre, accesorios... Y la mejor de todas, el outlet. No es que tengan mucha variedad en este apartado pero siempre puedes encontrar algo que te guste ¡a mejor precio!



El proceso de compra es igual al que estamos acontumbrad@s l@s que ya comprarnos a través de la red. Para proceder a la comprar es necesario registrarse, introduciendo el número de la tarjeta de amigo, en caso de que se tenga. A diferencia de la web de Zara, por compararlo con última en abrirse, es que Desigual.com no permite la opción de recoger las compras en una de sus tiendas. Una pena, ya que los gastos por que te envíen el pedido a casa asciende a 6 euros.
Aún así, me parece una buena oportunidad sobre todo para entrar en el outlet y comprar bolsos, que realmente están muy bien de precio.

El drama de la Esteban

No estoy pasando por un buenos días así que prefiero escribir poquito. Por eso os dejo con este vídeo que me mostraron ayer y me robó alguna risa.

I like...

Lo reconozco. Me gusta muchísimo mi vida. No cambiaría prácticamente nada, sólo pequeños detalles casi sin importancia. Me encanta el cine, también, pero no sólo las buenas películas, de autor, sino el hecho de acudir a la salas, con palomitas, gominolas y refrescos. Me gusta la moda. No puedo evitarlo. Comprarme ropa. Estrenar modelitos para ocasiones especiales. Tener el armario a rebosar y pensar en las diferentes fórmulas de ponerme todo lo que guarda dentro. Los zapatos. Sé que es un clásico. Pero podría comprarme zapatos cada día. Con tacón. Planos. Más elegantes. Menos. ¡Me chiflan! También tengo adicción por los bolsos y el maquillaje, y eso que no soy de pintarme mucho. Me gusta que me abracen. Sentir el calor y el cariño de otro. Mi chico. A él le adoro. Me encanta que me digan cosas al oído. Los secretos. Planear alguna sorpresa. Preparar las maletas para irme de viaje. Organizar mis cajones. Me gustan las flores, de cualquier color y forma, aunque deberían durar más tiempo vivas. Devoro las croquetas de jamón, las que hace mi amatxu y las que no, también, aunque un poco menos. Me apasiona que me sorprendan. Que se acuerden de mí el día de mi cumpleaños. Que tengan detalles con las personas a las que quiero. Ayudar. Ser la personal shopper de alguna de mis compañeras de trabajo. Viajar. Mi vecina del quinto y su familia. Mi familia. Que me pasen la mano por la espalda suavemente, haciendome cosquillas. El agua de la piscina. La playa. La nieve. Leer. Escuchar música. Conducir. Un chuletón en su punto. Mi sobrino. Hacer planes de futuro. Desayunar, me encanta desayunar. Estar en el sofá tapada con la manta en las tardes de lluvia y tormenta. Mi trabajo. ¿He mencionado a mi chico? El olor a tierra mojada después de una tormenta de verano. Los paraguas. Las bufandas y los guantes. El frío. Los gorros.Las fotos. Hacer fotos. Pintar. Las películas antiguas. Comprar objetos de decoración para mi futura casa en los países a los que viajo. Gastar. El chocolate. Las bodas. Dormir hasta tarde. La paella. Sentir el sol en la piel. Los escalofríos. Los besos... ¡Seguro que me olvido de muchas cosas!

¡Le he notado!

Un pequeño golpe. Suave, pero totalmente distinguible. Un brinco en su, por ahora, diminuto hogar. Una mano apoyada sobre él. Contacto. Muy suave. Un "¡hola!". Y una respuesta. Eso sí, no inmediata. Una patada. Es la primera vez que mi sobrino responde a una de mis llamadas. Es la primera vez que me da señales de vida. Es la primera vez que he tenido contacto con él. La primera vez que le siento. Estoy un poco chochola, ya lo sé. Pero es que esto de ser tía me tía totalmente ilusionada. Tanto, que el domingo casi me pongo a llorar después de teniendo las manos sobre la tripa de mi hermana, notará al pequeño moverse. Es increíble. ¡¡¡Con lo chiquitín que es!!! A ver cuando vuelvo a tener unos días libres para volver a estar con mi hermanita e intentar notar, otra vez, cómo mi sobrino se mueve de un lado a otro en la barriguita. De momento, os dejo una foto en la que salimos los tres: mi hermana, el sobrino y yo.

I hate...

No lo soporto. No soporto el ruido que hace la gente al masticar el chicle con la boca abierta. Moviéndolo de un lado a otro. Sacándoselos de la boca. Haciendo globos. Explotándolos. Volviéndolos ha hacer. Otra vez a explotar... En serio es superior a mí. También odio a esas personas que no permite el paso a los carritos de niño en los ascensores del metro. O aquellos que no se levantan cuando ven a una persona mayor con problemas para tenerse en pie. Me molesta la gente que no para de hablar de sí misma. También escuchar ruidos cuando estoy viendo tranquilamente la televisión. O tener que sujetar el cubata a algún amigo por la noche durante más de diez minutos (con las dos manos ocupadas no puedo hacer nada más!). Odio que no me devuelvan el saludo. Que nos llamen pareja a mí y a mi chico eludiendo que somos dos personas individuales con algo en común. Madrugar. No me gusta que la vida sea tan injusta. Que me mientan. Tampoco me sienta bien que me cambien los planes a última hora. Que la gente no cumpla sus promesas. Que me hagan esperar. Que un chico que llame nena. Viajar en autobús. Que se refieran a mi como "niña". El bakalao. Que no me funcione el billete del metro. Que se me manche la ropa de pasta de dientes antes de salir a la calle. La gente que siempre piensa que lo suyo es infinitamente mejor que lo de los demás. No poder comprarme una casa mañana mismo... La lista sigue... de hecho, es infinita!

I´m back

Ya estoy de vuelta! Por motivos de trabajo he pasado unos días locos buscando historias que contar por Inglaterra. He viajado por tierra, mar y aire, compartiendo momentos con los brithis y os traigo algunas fotos de looks que me llamaron la atención por allí. En Londres, sobre todo hay una mezcla impresionante de estilos. Puedes encontrar desde los outfits más elegantes y en colores apagados hasta los looks más extrovertidos, con mezclas de texturas, colores y larguras.


La falda color salmón otorga un toque de color al look de esta chica, que viste mayoritariamente con los colores grises tan típicos de la capital de inglaterra. El gorro y el pañuelo de cuadros al cuello le dan un carácter desenfadado.


De esta chica, la de la derecha me gustaron las botas. Muy idóneas para el clima londinense. La superposición de larguras es precisamente, con lo que no estoy muy de acuerdo. No soy muy partidaria de llevar una chaqueta corta encima de otra más larga. Pero bueno, eso es para gustos.

Y ya que estoy animada con las fotos, os dejo algunas de las que hice durante el viaje. Esta es la estela de espuma blanca que dejaba el ferry mientras se alejaba de santurtzi camino de tierras inglesas. De hecho, aquí ya estábamos navegando por tierras internacionales...