Porque las locuras rodean nuestra vida, nos persiguen, nos invitan a arriesgarnos, nos suben la adrenalina,
nos hacen arrepentirnos... ¡¡Haz un riconcito a las locuras!!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Remember

Ahora que está acabando el año echo la mirada atrás. Y la verdad es que, en general, me gusta lo que veo. Al menos lo que recuerdo. Ha sido un buen año, quitando el final, en el que hemos tenido algún que otro susto familiar... Pero también hemos tenido muchas sorpresas, ha aumentado la familia (bueno, lo hará en un mes) y en cuanto a mí, ha sido uno de los años en los que más he viajado. Francia, Portugal, Inglaterra, Madrid, Barcelona...
Y como me han encantado cada uno de estos viajes, os he preparado un pequeño resumen de cada uno de ellos. El primero que os enseño hoy es el último que he realizado, apenas hace unas semanas...


París









Espero que os haya gustado! Feliz última semana del año para todos!!!

viernes, 24 de diciembre de 2010

A mí me gusta la Navidad



Y no me da vergüenza admitirlo! En estas fechas tan señalas cada vez está más de moda decir que las navidades son un rollo, que no te gustan, que te aburren, que son un sacadinero, que.... Pero yo hoy voy a decir que me gustan las navidades. Me gusta el ambiente que llega a la ciudad, con las luces, el olor a castañas, los escaparates adornados con espumillones... Me gusta poner el árbol en mi casa, decorarlo a mí gusto, cambiarlo cada año, pedirle ayuda a mi padre para colocar las luces... Me gusta comprar regalos para las personas que quiero, pensar que es lo que les puede hacer ilusión encontrarse debajo del árbol. Me gusta ver la cabalgata de reyes. Mirar la cara de alucinados que tienen los niños cuando Melchor, Gaspar y Baltasar les saludan. Ver cómo se meten pronto en la cama esperando que dejen por la noche sus regalos... Me gusta madrugar el día 6 e ir corriendo a por regalo. y me gusta poder disfrutar de la familia durante esos días.
Y ya han vuelto a llegar... Espero que tod@s lo paséis muy bien esta noche y que se cumplan vuestros deseos!

lunes, 20 de diciembre de 2010

Red coat



Me encanta el rojo, es uno de los colores que más me chifla de esta temporada. Además, aunque a mucha le de pereza vestirse de este color poque les parece poco combinable, no es así. El rojo tiene un montón de combinaciones. Esta de arriba es una que me encanta, con colores nude y negros.

martes, 14 de diciembre de 2010

Moño... Lauburu... Los dos!!

Hoy os traigo algo que me ha parecido muy original y llamativo y más teniendo en cuenta para la ocasión que está ideado. Os cuento desde el principio. El caso es que una compañera mía tuvo hace unas semanas una boda. Pero no era una boda cualquiera sino una boda vasca. Una celebración como las de antaño, como se celebraban aquí en Euskadi,en las que tanto novios como invitados van vestidos de aldeanos. Para completar una indumentaria tan tradicional, al peluquero de mi compañera se le ocurrió esta maravilla:





Un moño con forma de lauburu, uno de los símbolos más populares en Euskadi. Generalmente las aldeanas llevaban moños bajos y redondos, en ocasiones cubierto con un pañuelo blanco o de arrantzale (uno de cuadros blanco y azul). Pero mi compañera optó por un recogido diferente, que a la vez fuera muy vasco, y así surgió el moño lauburu.
¿Qué os parece? A mi me encanta!!

domingo, 12 de diciembre de 2010

Estados de embriagadez

Las noches de los sábados dan para mucho. De hecho, dan para tanto que una se pone a divagar con la cuadrilla y aparecen temas tan interesantes como una clasificación de los estados de borrachera. El alcohol, ese amigo inseperable para algunos durante los fines de semana, altera nuestro estado de ánimo. Nos desinhibe. Nos convierte en personas con mejor humor (aunque no en todos los casos porque también hay quien se pone realmente plasta cuando bebe). Pero debemos ingerirlo con moderación, como rezan los anuncios: bebe con responsabilidad. El caso, que me voy por las ramas, es que este fin de semana ha nacido en mi entorno una nueva forma de clasificar el nivel de consciencia en el que uno se encuentra las noches de los fines de semana. Ahí va:



Todo partió de una frase de mi colega Alberto mientras volvíamos a casa no excesivamente tarde: "Estoy contento", dijo. "Vamos, que estoy con el puntito", especificó. Es lo que tiene la cerveza. Y esta es, precisamente la primera fase:

1.-El puntito: La RAE (Real Academia Española) aún no lo recoge, pero estar con el puntito significa que el alcohol ha empezado a hacer mella. Todo te hace más gracia de lo normal, ofreces tabaco a tus amigos sin que te lo pidan. Puede que incluso invites a alguna ronda. Y sobre todo, empiezas a perder la vergüenza así que igual te arrancas con algún chiste malo que, de no estar con el puntito, no contarías jamás.

2.- El punto y coma. Esta sería la segunda fase. Tus pies empiezan a moverse al ritmo de la manida música del bar de turno, aunque no hayas bailado en tu vida. Por tu gaznate habrán pasado ya, al menos, un par de cubatas, o siete cervezas, (aunque siempre depende del aguante de cada uno). Te ríes con más facilidad aún que con el puntito. Tus viajes al baño son más frecuentes -ya se sabe, cuanto más bebes, más meas-. Y empiezas a ser el centro de atención en la cuadrilla porque con tus historias, sacadas fuera de contexto por tu estado, se mueren de la risa.
3.- Los dos puntos. Estás fuera de ti. Tus piernas han cobrado vida propia y bailan hipnotizadas al son de la música. Al menos eso es lo que tú crees ya que desde fuera eres lo más descordinado que han visto pasar por ese bar. Tu estómago albergará, en estos momentos, unos cuatro cubatas, de los fuertes. Tu capacidad para vocalizar se ha esfumado. Ya no atinas ni ha meter la moneda en la ranura de la máquina de tabaco. Tus amigos empiezan a parecerte los mejores del mundo mundial. Les dices que les quieres. Todas las mujeres/hombres que te rodean en el bar te parecen atractivos. Tú mismo te encuentras más atractivo, más alto, más cachas, más delgada...

4.- Los puntos suspensivos. Flotas. No paras de bailar y reír. Crees que todo el mundo baila contigo cuando, en realidad, lo que hacen es agarrarte para que no te caigas. La vida te parece que va más rápido de lo normal. Ya ni sabes lo cubatas que has bebido. Has perdido la cuenta. De hecho, no sabes ni contar. Puede incluso, que sientas que todo el mundo se mueve mucho. Demasiado. Has aumentado tu volumen a la hora de hablar, pero no es que no oigas, sino que crees que los demás no te oyen a ti. Pero estás equivocado, el problema es tuyo, es imposible entenderte, no vocalizas. Y ahora sí que sí, todo bicho viviente te resulta atractivo.

5.- La barra baja: Estás jodido. muy jodido. No te mantienes en pie. No sabes ni donde estás. Tu nivel de alcohol en la sangre está por las nubes. Ya ni hablas, no puedes. Tus amigos han dejado de reírse y te sujetan para que no te caigas al suelo. Sólo tienes ganas de vomitar. Y es posible que, en este estado puedas necesitar la intervención de algún médico. La fiesta se ha acabado y tú te prometes que nunca más volverás a beber. Hasta el próximo fin de semana...

Idea original de: A. Álvarez