
Pero todas estas diferencias de costumbres, que sino me voy por las ramas, se notan muchísimo más cuando convives con otras personas en el trabajo. Formas de vestir, pensar y hablar se mezclan de tal manera que acabas adaptando características de tus compañeros.
A mí me ha pasado. Este año, he introducido palabras nuevas a mi vocabulario que, para mí sorpresa, ahora me resultan casi imprescindibles. Pero mi favorita sin duda alguna es CHETE.
Esta genialidad salió de la boca de La rastas, una compañera de curro que se ha quedado con el mote que le adjudicó el hermano de otra compi. El término en sí hace referencia a lo que médicamente se llama vagina y vulgarmente peseta, hucha, coño, chocho...
No quiero entrar ahora a destacar la infinidad de nombres con los que se puede llamar a esta parte del cuerpo femenino, ya que eso tendría un artículo a parte, pero quiero apoyar a La rastas a divulgar y apoyar este término para que, quién sabe, algún día algún miembro reconocido de la RAE, digase Pérez Reberte, la admita en el diccionario.
Porque chete suena bonito, es divertido, amable, y muy sugerente para utilizar en momentos de calentón. Es un término atrayente, que permite hacer incluso juegos de palabras o frases de doble sentido en situaciones fogosas ("Cariño, te gustan los Cheetos?....").
Sí estás de acuerdo conmigo estate atento al Facebook o Tuenty, porque me han adelantado por ahí que se va a realizar una campaña de apoyo y reconocimiento a esta palabra y apóyala uniéndote al grupo. Hazlo porque te gusta, porque te he convencido, porque crees que tenemos razón o simplemente hazlo porque te sale del chete.
Es la primera vez que escribo un post en un blog,básicamente porque soy una inmigrante digital. Sin embargo, creo que el apoyo que Tartita de Fresa ha dispensado a la campaña de incluir chete (coño: gran palabra, sonora, redondita, saladita) en la RAE– caterva de viejos misógicos que mantienen la diferenciación zorra=prostituta vs zorro=hombre muy taimado y astuto– bien merece perder mi virginidad bloguera. Ummm que gustito.
ResponderEliminar¿La rastas?