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jueves, 21 de mayo de 2009

Porque me sale del CHETE

Nos pasamos el día rodeados de personas que más o menos son afines a nuestra forma de pensar y sin embargo, no caemos en la cuenta de las diferentes costumbres y modos de hablar que empleamos cada uno. Eso me sorprende. Será porque en cada casa o familia se hacen las cosas de una manera. Hay quienes cada día de la semana comen lo mismo (todos los lunes lentejas y todos lo sábados paella), quienes se duchan todos los días o una vez por semana, quien juega al Parchís contando 30 en lugar de 20 cuando se comen una ficha contraria, quienes nunca ven la televisión mientras comen... Es cuestión de costumbres. Todas esas pequeñas manías o costumbres familiares las arrastramos de por vida, hasta que comenzamos una nueva vida con otra persona y, de los dos modos de vivir, se crean unas nuevas costumbres diferentes. Ley de vida.
Pero todas estas diferencias de costumbres, que sino me voy por las ramas, se notan muchísimo más cuando convives con otras personas en el trabajo. Formas de vestir, pensar y hablar se mezclan de tal manera que acabas adaptando características de tus compañeros.
A mí me ha pasado. Este año, he introducido palabras nuevas a mi vocabulario que, para mí sorpresa, ahora me resultan casi imprescindibles. Pero mi favorita sin duda alguna es CHETE.
Esta genialidad salió de la boca de La rastas, una compañera de curro que se ha quedado con el mote que le adjudicó el hermano de otra compi. El término en sí hace referencia a lo que médicamente se llama vagina y vulgarmente peseta, hucha, coño, chocho...
No quiero entrar ahora a destacar la infinidad de nombres con los que se puede llamar a esta parte del cuerpo femenino, ya que eso tendría un artículo a parte, pero quiero apoyar a La rastas a divulgar y apoyar este término para que, quién sabe, algún día algún miembro reconocido de la RAE, digase Pérez Reberte, la admita en el diccionario.
Porque chete suena bonito, es divertido, amable, y muy sugerente para utilizar en momentos de calentón. Es un término atrayente, que permite hacer incluso juegos de palabras o frases de doble sentido en situaciones fogosas ("Cariño, te gustan los Cheetos?....").
Sí estás de acuerdo conmigo estate atento al Facebook o Tuenty, porque me han adelantado por ahí que se va a realizar una campaña de apoyo y reconocimiento a esta palabra y apóyala uniéndote al grupo. Hazlo porque te gusta, porque te he convencido, porque crees que tenemos razón o simplemente hazlo porque te sale del chete.

1 comentario:

  1. Es la primera vez que escribo un post en un blog,básicamente porque soy una inmigrante digital. Sin embargo, creo que el apoyo que Tartita de Fresa ha dispensado a la campaña de incluir chete (coño: gran palabra, sonora, redondita, saladita) en la RAE– caterva de viejos misógicos que mantienen la diferenciación zorra=prostituta vs zorro=hombre muy taimado y astuto– bien merece perder mi virginidad bloguera. Ummm que gustito.
    ¿La rastas?

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