Porque las locuras rodean nuestra vida, nos persiguen, nos invitan a arriesgarnos, nos suben la adrenalina,
nos hacen arrepentirnos... ¡¡Haz un riconcito a las locuras!!

lunes, 30 de marzo de 2009

Para presumir hay que...

SUFRIR. Siempre había oído este dicho y ahora lo he sufrido en mi propia piel. No, no, no es que haya sufrido unos tacones imposibles durante 24 horas porque eran los que mejor quedaban con el vestido, o haya estado congelándome con un vestidito de tirantes a -1º.No. Pero llevo unos meses sufriendo en busca del que sería el modelo perfecto para el día más importante de este año. Voy a empezar desde el principio para los que no estéis al día lo entendáis. El próximo 19 de septiembre se casa mi hermanita. Ese será, por lo tanto, el día más especial y emocionante del año (al menos eso espero). Bien, una boda, y sobretodo si es de la única hermana que tienes, requiere un modelito especial, algo que digas, "Jo, que bonito". Pues con la colección de la nueva temporada en todas las tiendas de Bilbao, y alrededores, me puse a buscar. Vestidos largos, cortos, de gasa, de tul, con lentejuelas, verdes, negros, color maquillaje, de marca, de zara, de alta costura... Pero nada. El que no me hacía gorda me hacía pálida, o bajita, o era muy soso, o muy feo... "Con ese pareces una madrona", me dijo ayer la dependienta de la tienda Josep Font. ¡Lo que hay que oír! La verdad es que no le faltaba razón a la mujer, pero nunca habían sido tan gráficas en una descripción. Después de muchos paseos. de marear mucho a mis compañeras de trabajo, de entrar en muchos probadores, de ver como los vestidos que se llevan esta temporada me hacen unos pechos de madre que acaba de dar a luz, lo he encontrado. ¡¡¡¡¡¡¡BIENNN!!!! (aplausos). Un famoso diseñador vasco será quien me confeccione EL VESTIDO, con mayúsculas. Ya lo dice el refranero español (y esto lo digo en homenaje a un ex compañero de política) para presumir hay que sufrir y gastarse unos cuantos euros. Esto último lo añado yo.

Un momento para la nostalgia


En un puertoooo, italianoooo, al pie de las montañasss...No puede haber infancia feliz, o al menos infancia sin haber visto algún capítulo de entrañable Marco, un niño de no más de ocho años que cruza el mundo en busca de su amatxu. Que ahora que lo pienso, ¡menuda locura! Dejar que un niño tan pequeño se vaya de viaje sólo-aunque encuentre a su amigo Amedio- si eso pasara hoy en día el padre de Marco iría seguro a la cárcel.
Pero bueno, lo importante es que nos hizo reír y llorar cada mañana. Ya no hay dibujos animados como estos.

domingo, 29 de marzo de 2009

Zzzzzzzzz.....


Era una noche como otra cualquiera. Quedamos para mirar unas tiendas y ver una peli en el cine. Habíamos visto casi todo lo que hay en la cartelera así que nos decidimos a comprar entradas para ver Duplicity, de Clive Owen y Julia Roberts. La verdad es que llegamos al cine con tiempo más que de sobra, por eso nos sentamos en la entrada mientras esperábamos a que abrieran la puerta. La gente fue llegando poco a poco. Y de repente llegaron ellos. Eran una pareja singular, sin duda. Él con la camiseta sucia de grasa y sin poder casi vocalizar. Ella, bastante más normal que él, con una combinación de ropa... diferente. El caso es que entramos al cine, con nuestras palomitas y refrescos y la pareja singular se sienta justo delante. Empieza la película y a la media hora, este personaje se había convertido en el protagonista. Todas las miradas habían dejado de mirar a la pantalla grande y se daban la vuelta hacia el asiento que estaba junto delante nuestro. Sus ronquidos nos habían distraido a todos. Pero no creáis que eran ronquiditos ehhh, resonaban en el sala. Cuando se encendió la luz de nuevo, la chica que había ido con él al cine ya no estaba. No recuerdo el momento exacto en el que se fue. Supongo que sería cuando todo el mundo miraba hacia sus asientos. Sintió tanta vergüenza que abandonó la sala. Puedo entender que, tras un día duro y frente a una película aburrida, cualquiera pueda quedar dormido en el cine, pero pagar 6 euros y pico por dormirte en el cine... Y encima molestar al resto de la gente con tus ronquidos... Al final de la película, mientras salíamos del cine, todo el mundo hacía el mismo comentario. "Estaba dormido tan feliz el tío". No creo que al despertarse y ver que se había quedado solo siguiera estando tan feliz.

jueves, 26 de marzo de 2009

Que no me toco la nariz... ¡JA!



Está tarde se me ha planteado un reto. Un desafío, diría yo. En una de mis torpes demostraciones sobre mi capacidad para levantar la pierna -que no la levanto ni seis palmos del suelo-, una personilla rubia y con muy mala leche interna y mucho cachondeo se ha asombrado mucho. ¿No puedes levantar más la pierna?, me ha dicho en tono burlón y desafiante. La verdad, con los pantalones vaqueros tan agustados que llevaba, eran casi un 50% de mi piel, mis capacidades estaban mermadas a más de la mitad. El caso es que este hecho ha servido de conversación para los cinco minutos de cigarro que nos hemos hechado. Hasta que de repente, me dice, toda chula ella, "Yo por lo menos aún me toco la punta de la nariz con el pie". ¡Hala, jodela!, yo casi ni sabía que eso lo podía hacer una persona humana. Y ella podía. "Yo también puedo", le he respondido, "pero sin vaqueros". "Inténtalo a la noche y luego escribes en el blog", me ha desafiado.
Así que aquí estoy. Escribiendo el resultado de mi experimento. He llegado a casa y después de la cena, una vez con el flexible pantalón del pijama puesto, he comennzado la tarea. Me siento en la cama, me agarro el pie y... cuesta pero llego. Sí, sí, llego. Porque bajando un poco la cabeza hasta tocar un dedo del pie, el más largo, con la nariz no es trampa, ¿no?

domingo, 22 de marzo de 2009

¡Y encima me pagan!


No entiendo por qué la gente va tan desanimada a trabajar. Igual es porque no tienen un lugar de trabajo tan bonito y divertido como el mio. Sí, seguro que es eso. Un edificio inteligente donde hace frío cuando teine que hacer calor y calor cuando tiene que hacer frío. Donde los rayos del sol atraviesan las enormes ventanas que dibujan una vista bellísima de Bilbao. Donde según abres la puerta, una agradable mujer te saluda siempre con una sonrisa en la cara. Seguro que no trabajan en un lugar así.
Y qué puedo decir de mis compañeros de trabajo. Es cómo vivir en un cuento de hadas. Está la bruja malvada, que convierte un día normal de trabajo en una jornada interesante y diferente. También anda por ahí su doncella, una señora que, despechada tras haber sido desplazada de su trono como reina de las maldades, pregunta cada mañana a su fiel amigo el espejo si es la más bella de todo el reino. Las tres mellizas, un poco creciditas ya, también suelen pasearse por mi oficina, pero en una versión mucho más coll y refinada. Y os acordaís de aquella frase de ¿He sido yo?, pués en mi curro también está la típica persona despistada y torpe que hace que un momento bochornoso se transforme en la anecdota graciosa que siempre se cuenta a la hora de la comida.
Como en un buen cuento, en mi trabajo tampoco faltan los principes que al besarlos se convierten en ranas, los personajes secundarios, los figurantes, los machotes, los sabiondos, los que se ponen camisetas demasiado ajustadas y los buenos amigos ya que a menudo se pasea por allí un Winnie de Pooh al que le gusta el baloncesto y a quien me abrazo cada vez que llego. Una cuadrilla como la de Los cinco, pero formada sólo por mujeres, a la que me uní hace casi dos años y que echo de menos todos los fines de semana. Tengo incluso a mi campanilla, una chica muy alta que me da consejos no sólo ortográficos y con quien hablo de todos los cotilleos de los que se entera al poder volar de un lugar a otro, de ahí la frase "me ha contado un pajarito...".
Mi trabajo se parece tanto a una película de Disney que incluso hay personajes de la misma productora, y es que si alguién aún sigue buscando a Neno que deje de hacerlo porque se encuentra en mi trabajo. También está la Bestia, que tiene despacho propio y todo o incluso el gran amigo de Mogli en el Libro de la Selva. Sherk y Fiona que gracias a que la naturaleza es sabia también están casados. Ni siquiera falta el pitufo gruñon aunque de pitufo tiene muy poco.
Con este panorama, y a pesar de disfrutar también de mis días libres, comprendereís que disfrute como nadie de mis jornadas laborales. ¡Y encima me pagan por ir a trabajar! casi debería pagarles yo a ellos por haberme dado la oportunidad de vivir en un cuento. Por cierto, ¿os habeís dado cuenta de que no he hablado de un principe azul? Es que a ese lo encontré fuera del curro. No podía ser todo perfecto, ¿no?

jueves, 19 de marzo de 2009

Un momento para la nostalgia


No lo puedo remediar, La familia Telerín no es de mi época pero mi ama me lo cantaba de pequeña asi que, este vídeo es para ti amatxu.

lunes, 16 de marzo de 2009

Vuelta a la tortilla

¡¡Lo rápido que cambian las cosas!! Hace apenas un año (quizá más porque siempre he sido muy mala para calcular el paso del tiempo) no había informativo en el que no se hablara en alguna ocasión de los mileuristas. El término nació en 2005, en un artículo de El país escrito por Carolina Aguacil que se declaraba mileurista. Pero, ¿qué quiere decir el término exactamente? Cito textualmente a la sabia Wikipedia: El neologismo mileurista (surgido a partir de mil euros) se aplica para definir a una persona perteneciente a la generación nacida en España entre 1965 y 1985 (aproximadamente) y con unos ingresos que no suelen superar los 1.000 euros al mes (según el Instituto Nacional de Estadística, el salario medio del asalariado español en 2007 era de 1.686,18 euros brutos al mes).
En otras palabras, éramos los pobres jóvenes que tenían que salir bien preparados de la universidad para acabar ganando 1000 euros al mes, que no teníamos casi dinero para pasar 30 ó 31 días así que de la hipoteca ni hablamos, que no podíamos permitirnos mucha vida social porque siempre estábamos pelados. Ahora, con la crisis, los políticos, las noticias, las circunstancias, le han dado la vuelta a la tortilla. Los mileuristas seguimos siendo esos jóvenes de 25 años. Seguimos ganando mil euros. Continuamos trabajando en un puesto que se merece un sueldo más alto. Aún no llegamos a fin de mes y por supuesto, todavía no nos podemos plantear eso de pagar una hipoteca. Pero con toda la gente que por desgracia está ahora en paro, los mileuristas nos hemos convertido en unos privilegiados. Paradójico ¿no?
Las pasaremos putas pero al menos tenemos un trabajo y un sueldo, bajo pero fijo, para llevarnos a casa. Lo que yo dijo, lo rápido que cambian las cosas.

martes, 10 de marzo de 2009

A toda mi generación y las que vinieron detrás


Para todos los que aprendimos el nombre de las letras, los números y las vocales con Barrio Sésamo, para los que las han aprendido a través de internet. Para los que flipábamos con El Equipo A, El coche fantástico Tarzan Lleno por favor, para los que lo hicieron con Los vigilantes de la playa y Compañeros. Para los que viajábamos en coche sin silla, nos columpiábamos con el sueño del parque lleno de grava, para los que nuestros juguetes favoritos eran el yoyó, el diábolo y la peonza, para los que juegan con la DS, la WII y la PSP. Para los que aprendimos de verdad qué era un beso con Sensación de vivir, para los que lo saben por cualquier serie de la TV. Para los que nos olvidábamos del mundo gracias a una galaxia muy, muy lejana, para los que se ven una y otra vez Piratas del Caribe o la trología de El señor de los anillos. Para todos aquellos que comíamos chuches sin pensar en el colesterol, las alergías y las gorduras y también para los que se tuvieron que cuidar en las meriendas. Para los que jugábamos enn las recreativas. Para los que conocimos las pesetas. Para los que hemos crecido sin ver ganar a nuestro equipo, huérfanos de títulos de Liga, de copas, de champions. Para aquellos que una vez, salimos a la calle persiguiendo un autobús rojiblanco celebrando un segundo puesto en la clasificación. Para los que no pudimos vivir ese momento. Por todos y para todos, el 13 de mayo el Athletic traerá la Copa hasta Bilbao. Aupa Athletic, Bilbo zurekin egongo da irabazi arte!

lunes, 9 de marzo de 2009

Todos somos paparazzi


No hay nada mejor para acompañarte cuando vas en el coche que la música a todo volumen. Y ¿quién se resiste a tararear y cantar las letras de sus grupos favoritos? Total, nadie nos oye, ¿no? Lo malo es cuando llegas a la ciudad y te cruzas con los malditos semáforos. Paras el coche. Otro se pone a tu altura por tu derecha o izquierda. Tú, pasando de todo, completamente inmers@ en la canción, empiezas a mover la cabeza, dar golpes en el volante o en la ventanilla, haces que tocas la guitarra o la batería... De repente, giras la cabeza y te das cuenta de que el conductor del coche que está a tu lado te mira sin pestañear. Y sin darte cuenta, mientras esperabas a que se pusiera en verde, has realizado la buena acción del día haciendo que la espera del que está a tu vera sea más divertida y amena.
Cuando por fin pones el coche en marcha y vuelves a ser libre para cantar y gesticular lo que te de la gana sólo te acuerdas de la cara de flipao del otro conductor y te preguntas: ¿Me habrá grabado con el móvil para colgarlo en Youtube? Rezas por que no sea así y, sólo por si acaso, te acuerdas de la familia del que inventó estas nuevas tecnologías en las que nadie está a salvo de los paparazzi ni en su propio coche.

Un momento para la nostalgia


¿Quién no se acuerda de esos seres de gomaespuma que vivían debajo de la tierra? Vamos a bailar, tus problemas dejalos, para disfrutar, ¡¡ven a Fraggle Rock!!

lunes, 2 de marzo de 2009

¿Y por qué no?


Hay dos colores que están más de moda que nunca en Bilbao durante estos días. El rojo y el blanco o el blanco y el rojo, que es lo mismo. Es normal. El Athletic nos tiene embrujados a todos con su juego en la Copa, sobretodo a los de mi generación (85) que nunca hemos visto al Athletic en una hazaña como ésta. Da igual que te guste el fútbol o no. En todas las casas de Bilbo, incluso en aquellas que no sean del Athletic, se sintonizará La Sexta. Todos estaremos pendientes del trascurso del partido, algunos de pie, otros mordiéndose las uñas, otros de rodillas rezando a la amatxu...Pero todos lo estaremos viendo con el mismo sentimiento,con los mismo colores.
Es lunes por la noche, faltan aún muchas horas para la semifinal pero yo ya estoy muy nerviosa así que, si me lo permitis, me voy a poner a rezar:

Amatxu nuestra que estás en Begoña,
santificada sea tu casa en lo alto de Bilbao,
venga a nosotros tu suerte,
hagase tu voluntad tanto en 'La Catedral' como fuera de ella
los goles de Llorente de cada partido, dánoslos el miércoles,
perdona los errores de los jugadores en el campo,
como también la afición se los perdonamos cada día,
no dejes que nos marquen los del Sevilla y libranos de la derrota,
amén.
Podeís dejar aquí vuestros propios rezos y tener siempre en cuenta una cosa: si se pudo en el 84, ¿por qué este año no?
Aupa Athletic!!