Hay profesores que marcan tu vida. Esos de los aún recuerdas su cara después de muchos años. Esos a los que les guardas un especial cariño. Los que te vienen a la memoria después de ver un libro. O, incluso, al escuchar una frase. A mí me pasa con uno en especial. Mi profesor de filosofía. No escribiré el nombre por si acaso me lee, jeje :P Pero recuerdo perfectamente lo interesantes que resultaban Platón y Kant en sus clases. Así, cualquiera pensaría que la Caverna era un buen lugar para pasar las vacaciones. O que eso de que todo depende del cristal con el que se mire podría ser un buen lema para un anuncio de compresas ("Que asco, tengo la regla". Pero te cambias el 'cristal' y lo que ves es : ¡Qué bien, otro mes que no estoy embarazada!). El caso es que este profesor en concreto ha vuelto hoy a mi memoria. Él nos hablaba mucho en griego. Y me he acordado de mis clases de Filosofía al decirme a mi misma "Alea jacta es (la suerte está echada)". Lo he hecho justo al entregar uno de mis reportajes para un concurso de periodismo. La suerte está echada.
Por cierto, por motivos de trabajo voy a estar tres días fuera así tardaré un poquito más en volver a publicar! Lo siento!!!
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